Tesla va muy por delante de otros fabricantes de coches eléctricos gracias a que llevan muchos años fabricando y perfeccionando sus baterías, motores, chips, software, etc. La compañía fabrica sus propias baterías, y este año va a empezar a expandir sus fábricas por el mundo con una innovación: baterías sin cobalto.

Las baterías de los coches de Tesla están hechas principalmente de tres componentes: manganeso, cobalto y níquel. El cobalto es, con diferencia, el más caro de todos ellos, y por ello Tesla ha ido reduciendo poco a poco el porcentaje que necesitan en sus baterías. Este año, por fin, empezarán a equipar baterías sin cobalto en sus coches fabricados en China.

Hasta el pasado mes de octubre, todos los Tesla se fabricaban en la Gigafactoría que tienen en Estados Unidos, y de ahí se exportan a todo el mundo. La compañía tenía planeado crear más fábricas en otras zonas del mundo, y por ello abrió su segunda Gigafactoría en China, y ahora están creando la tercera en Alemania para suministrar de vehículos eléctricos a toda Europa.

Primer paso: baterías sin cobalto

En Asia, Tesla se encuentra en conversaciones muy avanzadas con CATL, un fabricante que desarrolla baterías sin cobalto. Estas baterías, de litio-ferrofosfato (LFP por sus siglas en inglés), tienen algo menos de densidad energética que las que usan cobalto, pero son más duraderas, ofrecen más potencia, son más seguras, y lo más importante: son más baratas. De hecho, estas baterías son más baratas “en cifras de dos dígitos”, por lo que el precio podría ser incluso de un 10 o 20% menor que las actuales, repercutiendo directamente en el precio final del coche porque la batería es uno de los componentes más caros.

En la actualidad, los diseños más utilizados son los de baterías de niquel-aluminio-cobalto (NCA) o níquel-manganeso-cobalto (NMC) por sus excelentes densidades, ideales para reducir el peso de los coches eléctricos y aumentar su autonomía. Aunque Tesla va a seguir usando este tipo de baterías, donde la 2170 ya ha conseguido reducir la cantidad utilizada de cobalto hasta sólo el 10%, el utilizar las LFP en China es clave si quieren reducir el precio final de venta para ganar cuota de mercado en el país, donde también están intentando recibir aprobación para fabricar el modelo de mayor autonomía.

Segundo paso: ahorrarse envío y aranceles

Los primeros Tesla fabricados en China empezaron a venderse en diciembre, donde se ahorran el envío de los vehículos por mar (es mucho más barato por tierra) y los aranceles de importación. Lo mismo ocurrirá en Europa cuando abran la fábrica de Alemania y empiecen a fabricar los primeros modelos, donde podrán reducir el precio final de los coches en miles de euros. De momento las ventas de coches eléctricos en China se han desplomado un 54,4% en enero por el año nuevo chino y por el brote del coronavirus Covid-19.

Elon Musk prometió en 2018 que iban a fabricar Tesla sin cobalto, o casi sin él, el cual cuesta en torno a 31.000 euros la tonelada, frente a los 12.000 euros de la tonelada de níquel o los pocos miles del manganeso. El próximo mes de abril se celebrará una conferencia en la que Tesla detallará su estrategia a nivel de baterías y tecnología para los próximos años, y conoceremos más detalles sobre sus planes de dejar de usar cobalto.