WhatsApp es la aplicación de mensajería instantánea más utilizada en todo el mundo. La app cuenta con 2.000 millones de usuarios únicos según desveló Facebook hace unos días. Entre las mejores alternativas a WhatsApp está Facebook Messenger, Instagram Direct, iMessage o WeChat en número de usuarios, pero en funcionalidades compite directamente con Telegram o Signal. Ahora, esta última va tomando cada vez más fuerza para ser una alternativa segura a WhatsApp.

Signal es considerada como una de las aplicaciones de mensajería instantánea más segura. De hecho, su protocolo es tan seguro que es el que usa la propia WhatsApp para cifrar sus mensajes de extremo a extremo. El problema es que WhatsApp recopila, por ejemplo, los metadatos de los usuarios, pudiendo saber con quién hablamos, a qué hora, y mucho más. Signal, por su parte, no recopila ninguno de estos datos.

Signal quiere convertirse en mainstream

Signal, sin embargo, ha sido considerada hasta ahora como una aplicación nicho y pensada sólo para quienes quieren tener conversaciones seguras. WhatsApp y Telegram siguen contando con muchos más usuarios y más funciones que facilitan la interacción. Ahora, sus creadores llevan dos años queriendo llevarla al mainstream.

La aplicación fue creada por Moxie Marlinkspike hace cinco años, y hoy es él quien mantiene también la Signal Foundation que se encarga de su gestión. Inicialmente eran tres trabajadores, pero tras los 50 millones de dólares que recibieron del cofundador de WhatsApp, Brian Acton, en 2018, han pasado a 20 empleados. Acton también entró a formar parte de la empresa como presidente del consejo de administración.

Con ese dinero han conseguido añadir funciones que acerquen la aplicación a un mayor número de usuarios, como es el caso de los stickers. Sin embargo, tuvieron que ingeniárselas para que los stickers fueran enviados también a través de su protocolo cifrado, donde cada pack tiene su clave única.

También les ha sido difícil meter funciones como el control de los administradores en grupos, donde pudieran eliminar o añadir miembros sin que los servidores sepan quien forma parte de la conversación. Otras funciones que han añadido son clientes para PC y iPad, mensajes y vídeos que desaparecen tras verlos una vez, stickers personalizables y reacciones con emojis. Algunas de estas las pudimos ver en series como Mr Robot, House of Cards o Euphoria, que han ayudado a que la app gane aún más popularidad.

Actualmente, Signal cuenta con decenas de millones de usuarios, ya que sus creadores no han dado cifras aproximadas. Éstas se pueden estimar por el número de descargas, donde en la Play Store encontramos que lleva entre 100 y 100 millones. Su creador afirma que el 40% de sus usuarios están en iOS, así que podemos hacernos una idea aproximada de los usuarios que la usan.

Signal sigue introduciendo funciones para competir con WhatsApp y Telegram

Además de los cambios que han introducido para parecerse más a lo que ofrecen WhatsApp o Telegram, Signal también ha mejorado la privacidad con funciones como el poder almacenar contactos cifrados en los servidores de Signal, lo cual podría evitar que en el futuro fuera necesario dar el número de teléfono para identificar contactos. También tienen planes para un nuevo sistema de mensajes para grupos.

A Brian Acton le gustaría que Signal llegase a los niveles de usuarios que tiene WhatsApp en la actualidad. Además, mientras sigan obteniendo financiación, no tendrían por que acabar como WhatsApp comprados por una gran empresa. Con todos los cambios que han introducido, su público ahora va más allá de activistas, políticos o usuarios celosos de su seguridad, y básicamente quieren ofrecer una aplicación que sea la referencia en cuanto a seguridad, pero sin que los usuarios tengan que sacrificar algunas de sus funciones favoritas.

Por desgracia, para la mayoría de usuarios les es más que suficiente con WhatsApp. Y para los que buscan un poco más, Telegram es la aplicación de mensajería más completa de la historia, ya que además permite crear canales y usarla de manera independiente del móvil, algo que ni WhatsApp ni Signal permiten en la actualidad.